Soy cineasta, fotógrafo y streamer. Las dos primeras actividades son básicamente mis dos principales pasiones. Y el streaming es una actividad que combina diversos elementos multimedia, para dar vida a piezas teatrales, shows musicales o simples eventos. Lógicamente, estas tres áreas siempre están interactuando entre sí. Cada una de ellas las detallo a continuación:
Mi formación es completamente audiovisual, la que fue siempre adaptándose con el paso del tiempo, siguiendo las diferentes tecnologías. He ofrecido mis servicios audiovisuales por más de 30 años a empresas/productores/profesionales independientes en los mercados de Argentina, Brasil y Alemania. Mi trabajo busca combinar mi vision artística y técnica con las necesidades del cliente. Cada proyecto fílmico, fotográfico y de streaming puede ser una maravillosa experiencia cuando se utilizan las herramientas y el personal adecuado. Mis áreas de trabajo se dividen en tres áreas principales:
Ya son más de 25 años de experiencia con trabajos realizados en video, y en menor medida en film, comenzando por el concepto o guión, captación, edición o streaming, en diferentes formatos y resoluciones, para canales de TV, Productoras y empresas prestadoras de servicios. Los trabajos han sido fundamentalmente programas de TV, video-clips, campañas publicitarias, campañas políticas y otros, en los mercados de Argentina, Brasil y Alemania. .
Es una antigua pasión que comenzó a desarrollarse a partir del año 2000. Mi fotografía puede considerarse experimental/abstracta. Busca básicamente captar el elemento humano en relación a su entorno. En este sentido, el blanco y negro en general es más adecuado. Pero claro, a nivel profesional realizo trabajos mucho más variados, buscando retratar lo vital, lo emocional, con independencia del ambiente en que trabaje. He trabajado en los mercados de Sao Paulo y Berlín.
Comencé con el streaming en el año 2001, realizando todavía precarias transmisiones para diferentes partidos politicos en Brasil. La tecnología y la calidad de las transmisiones fueron avanzando, y con ello, las infinitas posibilidades de crear un evento de calidad. La pandemia, además, abrió definitivamente un camino que se transformó en necesidad individual y corporative. He realizado eventos pequeños y complejos, desde eventos individuales musicales hasta obras de teatro complejas. Consulta la página servicios.
Suerte es la persistencia en el objetivo.
Recuerdo que debía cubrir una nota para un importante canal de Cable.
Me desempeñaba en aquel momento como camarógrafo "de exteriores". Esa tarea era realizada siempre con la ayuda de un asistente, que cuidaba del sonido, la luz y otras cuestiones técnicas.
Ese día, mi misión era registrar la mayor cantidad posible de imágenes en un supermercado, sin descuidar la calidad, por supuesto.
Al llegar al canal, me comunicaron que mi asistente estaba enfermo. Por lo tanto, debía registrar las imágenes sin ningún tipo de ayuda. La tarea no era fácil en aquel momento. Igualmente, cargué todos los equipos y tomé un taxi. Llegué al súper.
Coloqué el trípode, prendí mi humilde cámara digital de 8mm y comencé a grabar. Buscaba retratar, de la manera más rica posible, la actividad cotidiana en el establecimiento.
Al cabo de una hora, mi sensación era extraña. Sentía que no había "vibrado" lo suficiente. De hecho, el material me parecía pobre, repetitivo, cansado. Visualmente monótono. Y luego me cuestioné sobre las reales posibilidades de hacer algo llamativo dentro de un supermercado. Sí, divagué. Es posible hacerlo, pero con equipos más sofisticados. No con mi humilde camarita de 8mm.
Y en ese instante, sobrevino la "iluminación".
Sin pensarlo demasiado, hablé con un empleado. Tomé la cámara y me sumergí en uno de los carritos. El chico me miró, algo incrédulo. Sin embargo, la intención era obvia. Le pedí que me empujase. Él accedió. Comenzamos un extraño viaje por todas las góndolas del supermercado. Fue un delicioso viaje por paquetes de azúcar, sachets de leche, galletitas, que parecían ganar brillo a través de un movimiento horizontal entusiasmado.
¿Y cuál fue el resultado? En aquel momento, las imágenes fueron impactantes. Al llegar al canal, la gente me preguntaba: ¿cómo hiciste eso solo?
La historia tiene un único mensaje. Un mensaje que se aplica a cualquier actividad, en cualquier escala. Se trata de entregarse a lo que estás haciendo, comprometiéndose más con la magia que con las limitaciones. Más con el corazón que con la cabeza. Y hacer lo máximo con lo mínimo. Se trata de algo que puede proyectarse e incluso formar parte de tu filosofía de vida. Fue así en mi caso.
Porque hablamos de aquello que no es tan medible ni tangible. La pasión.
